"Estoy bastante aliviado": la emoción de Graciela Sosa y Silvino Báez tras la condena a los rugbiers
El Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores dictaminó la responsabilidad de los ocho imputados por el homicidio de Fernando Báez Sosa y le otorgó la condena de prisión perpetua a Matías Benicelli, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Ciro y Luciano Pertossi, mientras que a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi les dieron 15 años de prisión al considerarlos partícipes secundarios del crimen de Fernando. De todas formas, tal y como dijo Silvino, el padre de la víctima, y adelantó su abogado, Fernando Burlando, en los próximos días presentarán la apelación la decisión de los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari ante Casación.
Silvino Báez fue el primero de los dos padres de Fernando en hablar, y se refirió no solo al resultado de la condena, sino también al desmayo de Máximo Thomsen dentro del tribunal: “Me ha pasado cada cosa desde que a Fernando lo mataron. Creo que con respecto a los otros tres acusados, se quedaron un poco cortos con la condena y creo que los doctores van a apelar e ir a casaciones".
De todas formas, el papá de la víctima dijo estar bastante "aliviado" por las condenas. "Me sorprendieron los 15 años, hubiera esperado 25 años para ellos o la cadena perpetua. Yo tengo que ponerme fuerte y acompañar a Graciela en todo y seguir adelante porque esto no termina todavía, pero esperemos que nos traiga tranquilidad”. dijo.
Con respecto al desmayo de Máximo Thomsen, luego de escuchar su condena, Báez expresó: “Tardó un poco para desmayarse”. Por su parte, Graciela también se descompuso en ese momento y al mismo tiempo que el condenado, aunque ninguna de las cámaras presentes la tomó.
Uno de los momentos más conmovedores tuvo lugar a la salida del recinto. Mientras que Silvino y Graciela se abrazaban con sus allegados, apareció uno de los mejores amigos de Fernando, quien además estuvo presente la noche del asesinato, y se fundió en un conmovedor abrazo con el padre del joven estudiante de derecho: “Vení que te quiero abrazar, gracias por no abandonar”, fueron las palabras que le expresó Sosa al joven.
Cabe destacar que cerca de 400 personas se congregaron desde temprano frente a la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell, donde fue asesinado Fernando Báez Sosa, para escuchar la lectura del veredicto. Algunos de los presentes siguieron las novedades a través de sus teléfonos celulares mientras que otros se acercaron a una camioneta, cuya radio retransmitía la sentencia.
Hubo aplausos cuando terminó la lectura de la sentencia y algún reclamo airado cuando el tribunal distinguió a tres de los acusados como partícipes secundarios. Al igual que Dolores, la Policía cortó el tránsito a una cuadra del memorial. No hubo incidentes. Luego del veredicto, las personas que se habían acercado al memorial se retiraron en paz.
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